lunes, 24 de noviembre de 2008

El Real Madrid, contra las lesiones, el frío, la nieve y el BATE.


El Real Madrid se juega media Champions y mantener viva la 'superprima' de Calderón en Bielorrusia. Una derrota ante el BATE Borisov combinada con un triunfo del Zenit en San Petersburgo ante la Juventus obligaría a los blancos a tener que ganar a los rusos en la última jornada para superar la liguilla, quedándose fuera en caso de empate. Ante la posibilidad de que esto pudiera suceder, el conjunto de Schuster viaja obligado a ganar en Bielorrusia, pero lo hace en las peores condiciones. El técnico alemán volverá a contar con una plantilla en cuadro por culpa del virus de lesiones que azota al cuadro madridista y que se ha cebado con la práctica totalidad del plantel excepto siete futbolistas (Casillas, Dudek, Van der Vaart, Marcelo, Drenthe, Heinze y Javi García). Schuster no podrá contar con los ya desgraciadamente habituales Ruud van Nistelrooy y Rubén de la Red, ni con Robben, Diarra, Cannavaro e Higuaín, además de mantener entre algodones y como seria duda a Wesley Sneijder. De hecho, el germano se llevará a todos los que tiene disponibles, incluidos los tres porteros y el canterano Alberto Bueno.

Pero no sólo se encontrará con este problema el Real Madrid en Borisov. Los pupilos de Schuster tendrán que superar unas condiciones meteorológicas muy adversas, ya que se espera que sigan las nevadas y haya una temperatura mínima de seis grados bajo cero, aunque la sensación términa será aún mayor. Con estas condiciones, además del frío, lo normal es que el terreno de juego no sea precisamente una alfombra. Sin embargo, el Madrid ya sabe lo que es salvar este tipo de 'match-balls' en campos helados, como hizo ante el Rosenborg en dos ocasiones y frente al CSKA en Moscú.

Y, aunque se esté considerando lo menos importante porque apenas se habla de ellos, el Madrid también tendrá que superar a su rival, el BATE. Cierto es que, aunque sólo se le venciera por 2-0 en el Bernabéu, su imagen no fue muy buena y en teoría es un rival asequible, pero la Juventus, que sacó los colores a los madridistas en su doble enfrentamiento de hace unas semanas, sólo pudo salvar un punto en tierras bielorrusas después de ir perdiendo 2-0. Además, los bielorrusos se presentaron en Madrid con alguna baja significativa en ataque, lo que pudo ocultar sus opciones de hacer daño a la meta rival.